lunes, 16 de septiembre de 2013

Planes con niños: Boca del asno en la Sierra de Guadarrama

Este fin de semana hemos intentado aprovechar los últimos días de verano, que nunca se sabe cuándo llegará el frío y la lluvia. Aquí en Madrid no solemos tener estaciones intermedias. Tenemos verano e invierno. Sí sí, aunque sea (por fechas) ya otoño, solemos ir en manga corta y sandalias hasta que un buen día ZAS!!! amanece gris, lluvioso y frío, y te ha pillado desprevenido en sandalias y manga corta. Pasas un día de horror, te constipas, pero ya al día siguiente te calzas las botas y el abrigo y no los sueltas hasta que pasa lo contrario allá por primavera.

En fin, a lo que iba. Nosotros somos muy campestres, nos encanta hacer excursiones y picnic, y ahora con el Gnomito igual, lo disfrutamos de otra manera, más tranquila, pero nos encantaría que él herede ese amor por la naturaleza y por el campo que tenemos Papi y yo. Tenemos la Sierra de Guadarrama a escasamente una hora de casa y solemos disfrutarla siempre que podemos. Y qué mejor momento que ahora, que está a punto (o ya lo ha sido) de ser declarada Parque Nacional.

Esta vez nos juntamos con otras dos familias, las cuales tienen niñas de la misma edad que el Gnomito, mes arriba mes abajo. Fuimos a la zona de la Boca del Asno, situada ya en la provincia de Segovia, en la bajada desde el Puerto de Navacerrada hacia Segovia.

Llegamos los primeros, así que nos tomamos un cafelito en el kiosko-bar que hay en la zona de aparcamiento. Qué bien me sabe un café caliente o un caldo en el fresquito de la sierra, mmm!! Una vez junta la manada, cargamos a los peques cada uno en su mochila. Algunos iban en la Manduca, y otros en mochilas de montaña, en cualquier caso todos agustito y con los ojos bien abiertos dispuestos a descubrir un montón de cosas nuevas. Empezamos una ruta circular, que discurre bordeando siempre el Río Eresma. dura unas dos horas, y no tiene ninguna pendiente. Vas completamente metido en los bosques del pinar de Valsaín, así que se te pierde la vista buscando las altísimas copas de los árboles. Los peques alucinaron con los árboles, los millones de piñas que había por el suelo, vacas y caballos que vimos por el camino, el río, que tuvimos que cruzar pisando de piedra en piedra, y las moras, las zarzas plagaditas de moras! De hecho vimos a mucha gente con cestos para recogerlas y hacer mermelada (me lo apunto para la próxima).


Después del paseo, ya de vuelta de nuevo en la zona de aparcamiento y el área recreativa, montamos el picnic en una pradera a la sombra, y allí comimos todos, disfrutando de un sencillo bocata de tortilla pero que en el campo sabe a gloria. Los peques se entretuvieron mucho entre ellos, y los mayores pudimos charlar tumbados a la sombra. Cuando la mini-pandi se quedó dormida la siesta, aprovechamos para otro cafelito en el kiosko. Luego un ratito de columpios que había donde los coches, merienda y para casa. El Gnomito llegó cansadísimo a pesar de la siestecilla que se echó en el coche, pero pasamos un día estupendo!

Os recomiendo que visitéis esta zona, me pareció ideal para ir con niños, el paseo es corto y fácil, y la zona recreativa tiene kiosko-bar, servicios, columpios, mesas de merendero (aunque estaban todas cogidas), y mucha pradera con sombra. En fin, todo lo necesario para pasar un fantástico día en el campo!

1 comentario:

  1. Me encantan vuestros planes. Sois unos todoterreno geniales y el gnomito va a ser un aventurero!! Aunque os bastais solitos os acerco la página "senderitos. com" en la que encontrareis rutillas por provincias y con mucha info sobre dificultad, accesibilidad... Muchos bsitos.!!

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